domingo, 10 de julio de 2011

Tonterías de una tonta compulsiva

Son las 6:25 h de la mañana. Me ha despertado una de las infinitas pesadillas que sufro últimamente. Solo he dormido cuatro horas.Sí, únicamente cuatro horas. Ahora mismo me encuentro sentada en una silla mirando y esperando el amanecer desde la terraza, con una chaqueta y una manta, el móvil y una botella de agua. El cielo aún tiene ese color azul anaranjado que tiene previo al amanecer.
Ojalá pudiera compartir este amanecer con Danny Jones, pero por desgracia, es imposible.
Él es el protagonista de mis pesadillas.
Hace poco que las tengo, diremos que menos de una semana. Antes, eran tan normales que no me acordaba y, por tanto, no me preocupaba, pero ahora son lo suficientemente fuerte como para hacerme despertar,muerta de miedo, sudorosa y empapada.
Hoy, cuando cerraba los ojos para dormirme, inmediatamente se me abrían. Al final, logré vencer y me dormí, con el resultado de despertarme, gritando, a las seis de la mañana. Curioso es que ayer también me desperté a esa hora. Empiezo a pensar que mi cuerpo quiere habituarse. Y, antesdeayer, me desperté a todas horas a la misma hora (2:41,3:41,4:41...) con sus respectivas pesadillas.
Estúpido es el decir que no me acuerdo de ninguna salvo de una, que es bastante larga y extensa y procederé a relatar:
Estoy en un programa de televisión en el que se mofan de mi amor hacia Danny Jones. Dicen que quieren ponerme a prueba. Yo les digo que no tengo que probar eso ante nadie, únicamente hacia Danny. No sé cómo, pero acabé accediendo a lo que me decían. Supongo que sino, no habría sueño...o pesadilla. Es de noche. Me llevan hasta la verja de lo que parece ser, a lo lejos, una espeluznante casa.Pregunto qué diantres hago allí, que yo me quiero ir con Danny. Me responden, que, si quiero ir con Danny, voy a tener que entrar en esa casa e ir a por él, que está escondido, recluido o secuestrado, como queráis llamarlo, solo, solito en aquella casa. Nada más saberlo, le pego una patada a la verja. Yo voy donde haga falta para salvarlo. No obstante, antes de emprender la aventura que puede de la que nunca vuelva, me dan dos pistolas en un cinturón, como a los pistoleros (bastante chulas, todo hay que decirlo) y un cinturón con recargas. Me maravillo ante la idea de disparar, pero digo que, si eso es un programa ¿a qué le voy a disparar? Ellos se ríen y me colocan una cámara en el casco que me ponen en la cabeza. ¿Por qué diantres tengo que llevar casco si es mi jodido sueño?Jajaja. Me dicen que con esa cámara verán todo lo que hago, asique no la pierda. Me encojo de hombros y les digo un "Vale". Me recuerdan que Danny está solo en aquella estúpida casa. Con un grito de guerra que sería la envidia de Rambo, penetro en el terreno de aquella hostil casa.Esta más lejos de lo que parece. Resulta que la casa tiene, por jardín delantero, un "encantador" cementerio.Típico. Debí haberlo imaginado. Mientras pensaba que esto se parecía mucho al programa de cazando fantasmas con Yvette que había hecho McFly tiempo atrás, oí un ruido. Uno solo. Me giro. Tengo miedo. Recuerdo que me han dado una linterna. La enciendo y empiezo a hacer dibujetes en el aire. Me detengo, recuerdo que esto es serio. Busco con ayuda de la luz lo que ha provocado el sonido y me detengo ante una lápida, de la cual sale una mano.
-Anda, mira, debí suponerlo. Muy bonito el decorado, sí,sí...
Entonces, después de la mano sale un brazo, y después de ese brazo una cabeza. Ahora sí, tengo miedo.
-¡Diantres!
Me giro y veo que hay varios que salen del suelo.Son actores, pensé, son actores. Y un carajo. Disparé al primero que tuve a tiro. Lo malo fue que lo que salió fue un chorro de agua que le impactó de lleno.
-¿Pero qué mierda de pistolas me han dado?
Lo bueno fue que el zombi cayó al suelo, pero los demás se acercaban.
-Me las piro, vampiro.
Gritando como la mayor gallina de la historia, corrí y corrí (en condiciones normales, si esto no fuera un sueño, ya me habrían pillado, haha) y llegué a las puertas de la casa. Tiré del picaporte. No me impresionó que estuviera cerrada. Le pegué una patada como en las pelis, pero eso solo funciona en las pelis.
Con el asa del arma, rompí una de las ventanas que había y me tiré dentro de la casa.
-¡Jesús bendito!-exclamé, al ver lo que había en ella.
Todo iluminado por velas, parecía el castillo del conde Drácula. No me gustaba. Me encogí de hombros. Haber quién era yo para cuestionar a Drácula.
Me aparté de la ventana y me puse a buscar cualquier indicio que me dijera que Danny estaba allí y que no era víctima de un timo.
En ese momento, apareció corriendo en la estancia un tipo con cara de loco y chorreando sangre. Se me quedó mirando, a la par que yo a él. Entonces, gritó.
Decidí dispararle y, en cuanto le rozó el agua, se tiró por la ventana que yo había roto y desapareció.
-¿Pero qué clase de agua me han dado?
Decidida a no probar esa agua ni aunque me pagasen, abandoné ese sitio y seguí por unas escaleras que subían en caracol.Típico.
No oía absolutamente nada.
En ese momento, del piso de abajo, el cual había abandonado, provinieron unas risas típicas de Chuky, el muñeco diabólico ese y tuve miedo.Mucho. Pero seguí subiendo las escaleras despacio, aunque con más prisa que antes.
No entendía por qué el programa me hacía pasar por aquel suplicio.
La escalera me condujo a un pasillo con puertas que acababa en una puerta blanca que tenía dibujada una ?. En rojo, cómo no.
Intenté abrirla, pero no podía. Me fijé que tenía una especie de combinación. Ocho números, ocho puertas. Creo que tenía bastante sentido la cosa.
Maldiciendo al programa por todo, abrí despreocupadamente la primera puerta. Cual fue mi sorpresa al tener que agacharme corriendo, porque Freddy Kruger casi me decapita con su manaza. Caí al suelo, me miró con cara de desaprensivo mental y rió con su risa diabólica. Le apunté a la cara y disparé. Salió corriendo escaleras abajo, gritando. Me maldecí a mi misma.Le podría haber preguntado por el paradero de Danny.
Entré en el cuarto.No había nada. Miré detrás de la puerta. Había un ocho bien grande en rojo dibujado tras ella.
Puse los ojos en blanco y me resigné. ¿De verdad tenía que abrir todas las puertas?
Abrí la segunda y una enorme araña se me tiró a la cara. Grité y la araña se metió corriendo de nuevo en la habitación.
-Ah, no, tú me vas a decir ese número.
Abrí al puerta de nuevo, le pegué una patada, la tiré al suelo y la acribillé a balazos de agua. Salió huyendo por el pasillo.
Las demás puertas no tenían nada y no me acuerdo de los números, pero los puse y abrí la puerta ?. Dentro, solo había oscuridad.
Con una linterna en la mano y la pistola de agua (que parecía útil, después de todo) en la otra, entré. Era otra escalera.
Oí un ruido.Me giré, aunque hubiera deseado no hacerlo.
Un alien de la película Aliens me devolvía la mirada.
-¡Joder!-grité, mientras salía corriendo por la escalera en la más completa oscuridad. El alien me seguía muy de cerca.
Me giré y disparé a ciegas. Creo que le di, puesto que gritó y se marchó. Respiré, aliviada. Tenía que sacar a Danny de allí. Si es que estaba, claro. Eso era una casa de locos.
Llegué a un pasillo malamente iluminado. Al final de él, había dos bifurcaciones, una mesita y un jarrón con flores.
Oí algo a mi lado. No era nada. Volví a mirar al pasillo y había una niña que sujetaba algo.
-Vaya...emm...hola.Oye, ¿has visto por casualidad...?
-Juega conmigo.-me dijo.
-Verás, es que no tengo tiempo, estoy...
-Juega conmigo.-repitió.
-Estoy buscando a...
-Mi madre también quiere jugar.¡Juega con nosotras!
Y me tiró lo que sujetaba. Era la cabeza de su madre.
-¡La madre que te parió!-grité. Daba la casualidad que mira, que resulta que su madre estaba allí, haha.
Empezó a perseguirme por todo el pasillo, con la frase juega conmigo.
La di un chorretazo de agua y huyó también.
Con un miedo en el cuerpo inmenso, avancé por el pasillo y cogí la bifurcación de la derecha. En ella, me esperaba Jason, el de Viernes 13, con su inseparable y querido machete.
-Jo...der.
Eché a correr mientras me perseguía a pequeños pasos como solo él sabía, hasta que recordé que tenía un arma y podía dispararle. Lo hize. Solo salieron pequeñas chispitas de agua. Mi arma estaba en la miseria.
-Joder, ¿y tiene que ser justo ahora?
Mientras corría en círculos (vete tú a saber por qué) cambié el recambio y le di en la cara. También se fue, así, sin más.
Decidí no cuestionar la existencia de todo esto y seguí por el pasillo de la derecha, que para algo lo había elegido.
Mientras avanzaba por él, escuché una respiración fuerte a mi espalda.
Me giré.
Estaba ante el mismísimo Darth Vader.
-¿Tú también?-le pregunté. Esto ya pasaba de castaño a oscuro.
Me tiró a la cabeza una de esas espadas taaaan sumamente chulas que tienen. La cogí y me guardé la pistola. Guay. Era azul.
Vader me atacó, yo cerré los ojos y solté espadazos azules a diestro y siniestro como haría cualquiera en mi lugar. Cuando los abrí, Darth Vader era un montoncito de cosas. cerré la espada, la metí en la mochila y me fui, sin más.
Me pregunté si vería algún Predator.
Al final del pasillo, había otra puerta. Pero ejerciendo de portero de discoteca, estaba Michael Meyers, el asesino ese de la máscara y el cuchillo de Hawolleen.
-¿Me dejas pasar?-yo lo intenté por las buenas.
Su respuesta fue poner el cuchillo en alto.
-Tú verás.
Le disparé en la cara y se fue.Todo era muy raro.
Detrás de la puerta había otra escalera y al final de esta, una puerta.
La abrí con desconfianza y enfoqué con la linterna.
-¡Danny, Dios mío, estás aquí!
Danny estaba sentandito atado en una silla, con los pies colgando y balanceándolos en al aire.
-¡Cris! Sabía que vendrías.
Aunque sabía que era un sueño (porque se sabía, haha) me hizo ilusión que supiera mi nombre y que supiera que estaba dispuesta a eso y más por él.
-Tenemos que salir de aquí-le dije- Esto es de locos.
-Lo sé, tengo una tele ahí. Lo he visto todo.
-Ah, pues mira. Tenemos que irnos.
Le desaté a mordiscos, le cogí de la mano, le di una pistola de agua y salimos de ese cuarto.
-Yo quiero vérmelas con el alien.
-Créeme Danny, mejor que no.
Mientras avanzábamos por el pasillo malamente iluminado, yo iba delante y Danny detrás, nos salió por la retaguardia el tío de la Matanza de Texas con su inseparable motosierra.
-¡No!-grité, cuando le iba a dar a Danny, saltando yo en medio.
-¡Ahhhhhhhhhhhh!
me desperté gritando y me incorporé mientras me echaba las manos al vientre rápidamente. Había podido sentir cómo me cortaban. Gracias al cielo, estaba todo en su sitio. Me maldecí.Menuda mierda de sueño. Ahora tenía miedo y...¿tanto tanto tanto para luego estar dos minutejos de nada con Danny? Pues vaya tela.
Ay,Danny,Danny...¿qué me estás haciendo pasar?
6:44
Estoy escuchando That Girl. me recuerda infinitamente a Danny.
6:51
Ahora es Star Girl.¡Danny, ven a mí, que tengo frío!¡Y no! ¡No me voy a la cama, no!¡Me quedaré aquí hasta que amanezca!
6:54
Broccoli me saca una sonrisa...o no.
6:58
If U C Kate acoustic... me hace llorar. Bien, genial. Veo el sol sobresalir de unos árboles en la lejanía. ya queda menos.
7:04
(Puse If U C Kate en modo repetición...) Con ROTTF, el sol comienza a iluminar y a reflejarse en ventanas y edificios. Eso motiva.
7:12
El sol me da de lleno en la cara. (Llevo un rato con Kate esta vez la versión normal y no tengo la intención de quitarla.
7:25
El móvil ha muerto. Me voy al ordenador a escribir todo lo que me ha pasado (:

1 comentario:

  1. Vaya, tengo ganas de conocerte. Y no te llames tonta, no lo eres. A todas nos han pasado historias raras, hemos querido y adorado a nuestro ídolo. Aunque fuese una pesadilla, envidio tu imaginación al soñar.
    Me han pasado este maravilloso blog, me he puesto a leerlo y me has enganchado totalmente. Y tanto que lo has hecho... son las 2:30 de la madrugada y aquí me tienes, acabando de leerme los últimos capítulos.
    Atte: Gaby, una fan de tu blog xX

    ResponderEliminar