martes, 12 de julio de 2011

~Capítulo 19~

Me dirigí a buscar a Virginia.
Esta estaba en la habitación del fondo del todo, donde dormía.
Gritaba cosas incomprensibles, aparte de insultos de todo tipo, mientras echaba su ropa y sus cosas sobre la maleta abierta que se encontraba encima de la cama.
-Vir, escucha…
Esta se dio la vuelta, me miró y me cerró la puerta en las narices de un portazo.
-¡Pues vale!-la grité.
En ese momento, Sara aparecía, con el pijama aún puesto.
-¿Qué ha pasado?
-Vir se ha enterado de lo de Danny y yo.
-Vaya. ¿No se lo ha tomado bien?
En ese momento, Virginia soltó el insulto más grande de la historia…dirigido hacia mí.
-Me temo que no.
En ese momento, Vir abrió la puerta, nos empujó y salió, con la maleta a cuestas.
-Me voy.
Y bajó las escaleras.
-¡Virgi, espera!
Sergio salió corriendo tras ella, con su maleta, también.
Les oímos cerrar la puerta al irse.
-Ni se han despedido de ti, tía.
-Ni falta que hace S. Estamos mejor sin ellos. ¿Qué, desayunamos?
Sara sonrió.
-Que cruel eres.-bromeó.
-Y así me va.
Rió.
-Me cambio y bajo.
Asentí.
Desayunamos las dos mientras charlábamos, hasta que Danny y Dougie aparecieron por sorpresa.
-¡Eh! ¿Aquí no falta gente?
-No.-dije.
-Se han ido.
-¡Anda! ¿Y eso?
Dougie se sentó al lado de Sara y la dio un beso en la mejilla. Danny se sentó a mi lado, me pasó el brazo por los hombros y también me dio un beso.
-Vir se enteró de lo nuestro.-les expliqué.
-¿Qué? ¿Pero cómo?
-Sergio se levantó a hablar conmigo y no me vio en la cama. Avisó a Virgi para que se escondiera debajo de ella y escuchara la conversación. Y cuando lo hizo… se puso histérica.
-Y se fueron, sin más.-sentenció mi prima.
-Bueno…-Danny me quitó un pelo rebelde de la cara- Al menos, ya no tendremos que escondernos más.
-Con lo bien que me lo estaba pasando haciendo de Romeo…-me quejé.
-Y yo de Julieta, ¿qué, eh? Si me iban a dar un Oscar y todo…
Nos reímos.
-Para que os olvidéis de toda esta historia, tenemos una sorpresa…
-Sí, lalalala.
-¿Una sorpresa?¿Vuestra? Miedo nos dais.
Danny y Dougie se miraron con cara de complicidad.
-Tenemos que volver a irnos
-Pero esta vez venís con nosotros.-Danny me miró- Como te prometí.
-¿Qué, de verdad?
-¿Y adónde vamos?
-A Hawái
Sara y yo nos miramos, incrédulas.
-¿Qué, en serio?
-Sí, ¿no os gusta?
-A mí me da igual donde vayamos, con tal de ir contigo, Danny.-le dije.
-Oh, qué rica.
Me dio un abrazo.
-Nos lo vamos a pasar en grande allí, ya veréis.
-Sí. Nos vamos esta tarde asique…¡vamos, todo el mundo a hacer las maletas!
-¿Nos vamos esta tarde y nos avisáis ahora? ¡Con que poca antelación!
-Sí, asique…¡vamos, quiero ver movimiento de maletas!
Sara y yo nos levantamos y echamos a correr por las escaleras, empujándonos entre nosotras para llegar las primeras.
-¡Yo primero!
-¡Ja, veremos la cara que se te queda cuando yo gane!
-¡Pues la misma que la tuya cuando pierdas!
Llegamos cada una a nuestro cuarto.
Estaba entretenida doblando mi ropa cuando Danny me agarró por detrás.
-Te quiero-dijo, y me dio un beso en el cuello.
Me giré para mirarle a los ojos.
-No quiero reflejarme en otros ojos que no sean los tuyos, Danny.
Sonrió y me apretó más contra sí.
-Qué rica eres.
-Tampoco quiero besar otros labios que no sean los tuyos.
Comenzó a besarme por el cuello, añadiendo de vez en cuando, algún mordisquito que me hacía estremecerme.
Reí, me hacía cosquillas.
-Tengo que seguir haciendo la maleta, sino, Sara me ganará.
-Eso lo arreglo yo.
Salió de mi cuarto.
-¡Ehhh,Danny!¿Qué haces?
Era Sara.
-¡Me has saboteado!
Danny volvió con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Qué has hecho?-le pregunté, sonriendo.
-¿Yo? Nada. Solamente le di un pequeño empujoncito a su maleta…que curiosamente ha volcado…ahora está todo tirado por el suelo…pero vamos, que yo no hice nada, ¿eh?.
Chocamos los cinco.
Adoraba esa complicidad que solo tenía con Danny.
Danny me ayudó a terminar de hacer la maleta y, una vez terminada, nos bajamos abajo y nos sentamos en el sillón. Bueno, miento. Danny se tumbó en el sillón y yo me tiré sobre él.
Al rato, bajaron Sara y Dougie.
-Que tardones que sois, jope.
-Eso, eso.
-No habríamos tardado si alguien no nos hubiera saboteado…
-Eso, ¿quién habrá sido? Cuanta gente mala hay suelta por ahí…
Danny y yo nos reímos ante su respuesta.
Llamaron al timbre.
Era Harry.
-Eh, tíos, que papá Tom se impacienta. Dice que todos a comer.
-Pues vamos, que a papá Tom no se le puede hacer esperar.
-¿Papá Tom?-preguntó Sara.
-Una larga historia que haría esperar a Tom. Os la contaremos más tarde.
Nos encogimos de hombros y fuimos a comer.
Tom siempre nos hacía cosas ricas para comer, y esa vez no fue menos.
Yo entré la primera a la casa.Abrí la puerta y algo naranja me saltó a la cara, cayendo yo al suelo.
-¡Socorro, me matan!-grité, desesperada.
Tom apareció corriendo en la escena.
-¡Marvin, suelta a Cris!¡Ahora!
Marvin daba vueltas sobre mi cara, pisándomela.
Al final, Tom se tuvo que agachar y quitarme al gatejo de encima.
-Pero Tom, ¿tú que tienes en casa?¿Un gato o un tigre?
-Tengo un Marvin.-dijo, como si eso lo explicara todo.
Marvin me miró con su cara de gato y entrecerró los ojos. Parecía como si supiera hasta mis más oscuros secretos. Supe que aquello no acababa allí y que abría más ataques hacia mí persona.
Se me vino a la mente una imagen de Kate persiguiendo a Marvin, que corría como un poseso para salvarse. Me reí como una loca y después me puse seria. Estaba tramando una venganza contra un gato. Estaba paranoica.
Cuando fue la hora, nos fuimos al aeropuerto.
Incomprensiblemente, una horda de salvajes fans les esperaba.
-Danny, tengo miedo.-dije, mientras el coche paraba en el parking. Le agarré con desesperación de la camiseta.-Tienen cara de que van a matarme.
Me agarró de la mano, tranquilizándome.
-Tú estás conmigo, relájate. Nadie te hará daño.
Ya habíamos hablado de eso. Que nosotros supiéramos, la prensa no se había enterado de lo nuestro y aunque lo supiera, nos daba igual. También me dijo que sus fans solían respetar este tipo de cosas, pero nunca se sabía. Groupies, como él dijo, se podía encontrar en cualquier lado.
Bajamos del coche y echamos a andar.
Los fans se nos echaron encima.
Me escondí detrás de Danny, único lugar que consideré seguro.
Los chicos se detuvieron para firmar algunos autógrafos y posar para algunas fotos.
Danny se movió para posar en una foto y quedé al descubierto, libre de la protección que su espalda me proporcionaba.
Me crucé de brazos, inquieta. Me sentía desnuda.
Sentí que alguien me tiraba de la manga. Me giré.
Un chico con gafas me miraba.
-Photo,please?-me dijo, con la cámara en alto.
-Of course.-le dije, colocándome a su lado.
No sé para qué querría una foto conmigo. Había más métodos menos dolorosos para su cámara de asesinarla que echándose una foto así.
De repente, empecé a tener expectación. Debió ser que vieron que el chico se hacía una foto conmigo y se pensaron que yo era alguien, y querían tener también una foto conmigo, aunque fuera por tener.
Me vi envuelta, sin comerlo ni beberlo, en un torbellino de flashes sin control.
-¿Una foto?
-Danny…
-¿Qué? Yo también quiero una foto.
-Yo os la hago.-Dougie, al que habíamos nombrado nuestro fotógrafo honorífico, cogió una cámara e hizo la foto, en la que salía abrazando a Danny como a nadie en mi vida.
Creo que entonces, la gente empezó a comprender.
-Danny, vámonos de aquí o algo…rápido.-le apremié.
Arrancamos a Tom de las garras de las fans y nos fuimos a la puerta de embarque. Embarcamos como personas normales que éramos.
Yo estaba sentada entre Danny y Tom, y Sara estaba al lado de Dougie, detrás nuestra, con Harry al lado.
Empecé a saltar en mi asiento de plena felicidad.
Nos dijeron que nos pusiéramos los cinturones.
Después de millones de intentos fallidos, me resigné.
-El mío está roto.-dije- No veo otra salida.
Tom tuvo que ponerme el cinturón.
-Jo,Tom. Muchas gracias. No sé qué sería de mí sin ti.
-Pues, posiblemente, nada.
-Gracias,Tom, gracias por ser tan modesto.
Nos reímos.
Despegamos.
Nada más estabilizarse el avión, decidimos que nos aburríamos.
Danny se sacó del bolsillo un paquete de cacahuetes que se había encontrado en el suelo. Muy emocionados, lo abrimos. Tenían sal, eso no nos gustaba.
Entonces, vimos que en la primera fila había un hombre calvo que dormía con la boca abierta. Nos miramos con cara de complicidad y reímos maliciosamente por lo bajo.
Empezamos a tirarle los cacahuetes a la boca, pero siempre le dábamos a la calva. Nos reímos. Aquello nos divertía. Hasta que Tom nos regañó por hacerle eso al pobre señor.
-Toma-le dije, echándole un puñado en la mano-Prueba tú.
Le tiró uno al hombre y se lo coló en la boca a la primera. Se rió. Le cogió el vicio y le echó la bolsa entera de cacahuetes al hombre. Cuando se le acabaron, pidió más y se los siguió tirando al pobre hombre.
Danny y yo negamos con la cabeza. Si en el fondo Tom todavía era un crío.
Jugamos al veo veo por la ventanilla, pero no tenía mucho sentido, ya que solo veíamos nubes. Jugamos también al palmas palmitas, pero de tanto jugar, se nos quedaron las manos rojas.
Harry se había dormido, al igual que Dougie y Sara, que descansaba sobre este. Nos dimos la vuelta y empezamos a pinchar a Harry con una revista, hasta que se despertó y nos dio con ella en la cabeza. Le dijimos que si quería jugar a las cartas. Su respuesta fue otro revistazo en la cabeza y un “no tenemos cartas”. La realidad de su respuesta nos abrumó.
-¿Y si nos dormimos? Mira, yo te dejo que te eches sobre mí, mejor almohada no te puedo ofrecer.
-Pero Danny, si nos dormimos, firmamos nuestra sentencia de muerte. Entre Tom y los cacahuetes, que, por cierto, los sigue tirando y ya van tres bolsas… y Harry, que blande la revista en el aire…no sé yo, querrán venganza.
-Bah, ¿qué es la vida sin riesgo?
Sonrió de aquella manera que me volvía loca.
-Nada.
Sonreí también y le besé.
Tom se giró, vio lo que hacíamos y empezó a tirarnos cacahuetes.
-No hagáis esas cosas cuando estoy al lado.
Le miramos con cara de odio, pero después nos reímos y le quitamos los cacahuetes. Se enfurruñó y pidió más a la azafata.
Me recosté sobre Danny, que me empezó a tocar el pelo.
-No hagas eso, que me relaja y me duermo.
-Es lo que quiero.
Gruñí de una manera gutural, dando a entender mi desacuerdo, pero que no quería que parara.
-No te vamos a traer más con nosotros, ¿eh?-bromeó- Te has llevado tú a todos los fans.
-Venga ya, si solo me he hecho tres fotos…
-Sí, tres docenas de fotos, querrás decir…
-Que exagerado eres.
Le cogí el brazo con el que no me acariciaba el pelo y empecé a contarle las pecas. Como los números me daban sueño, me dormí.
Danny me despertó, susurrándome en el oído.
-Eh, bonita, despierta, vamos a aterrizar.
Me di la vuelta,todavía dormida y me tiré sobre Tom.
-Danny,creo que esto es tuyo.-dijo, mientras me lanzaba sobre Danny.
-¡Toma, te la paso!-me lanzó sobre Tom.
-¡Cógela!
-¡Ahora tú!
-¡Atrápala!
Me detuve y les pellizqué a ambos el brazo.
Aterrizamos con normalidad y salimos al exterior.
Respiré el aire que allí se olía.
-Vaya, asique es así como huele aquí.
Miramos el paraje que se extendía ante nosotros.
-Creo que nos lo vamos a pasar muy bien.

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