miércoles, 13 de julio de 2011

~Capítulo 20~

Llegamos al hotel.

Sara y yo nos lo quedamos mirando, ilusionadas.

-¿Qué, os gusta?-nos preguntaron.

-A mí me gusta estar contigo Danny, no importa dónde.

Todos soltaron un prolongado “¡oh!”.

Entramos, emocionados perdidos.

Nos dieron la llave de las habitaciones y subimos corriendo.

-Jo,tíos, yo no sé si es coincidencia o no, pero nos han dado en la tercera planta.

-Bah, qué más da.

Llegamos, finalmente, a las habitaciones.

-Haber, hay tres. Yo duermo con Cris.

Me abracé a Danny, mientras sonreía.

-Yo y Sara, no hay duda.-dijo Dougie.

-¡No me jodais! ¿Por qué tengo que dormir yo con Harry?-preguntó Tom.

-¿Y por qué tengo yo que dormir contigo, eh, Tom?

Se miraron entre ellos con odio fingido, mas luego se fundieron en un abrazo.

-Quizá no debamos dejarles solos en una habitación…

-Sí, es verdad…

Nos fulminaron a todos con la mirada.

-Bueno, que nosotros nos metemos dentro.¡Adiós!

Danny me pasó un brazo por las rodillas y me aupó.

Yo reí cual colegiala.

-Pero que empalagosos que sois.

Le solté una patada a Tom, que la esquivó ágilmente.

Entramos en la habitación y la observamos.

Dos camas, una mesa, dos sillas, una televisión, un baño y una terraza.

Bueno, no estaba mal.

Danny se tiró sobre la cama que tenía más cerca, conmigo aún en brazos.

-¿Qué te parece,eh? ¿Qué es lo que más te gusta?

Me giré y le puse el dedo en la punta de la nariz.

-Esto.

-¿Mi nariz? Mira que tienes gustos raros, ¿eh?

Reí.

-¡Me refería a ti!

-Ya, si lo sé. Me gusta hacerte de rabiar.

Le abracé.

-No me puedo creer que esté aquí, contigo.

-Pues créetelo, porque es la verdad.

-¡Quiero mi maleta!-gritó Tom, desde la habitación de al lado.

Se oyó el sonido de algo pesado impactando contra el suelo.

-¡Toma tu maleta!

-¡Has tirado mi maleta, ahora ya no la quiero!

-Estos algún día se van a matar.

-Bah, déjales. Son felices.

Me estiré cual larga era y me di la vuelta, con tan mala suerte que me caí al suelo desde la cama.

-¡Ah!

-¿Estás bien?

-Que caída más tonta.

-Si es que estas camas son demasiado pequeñas.

-Sí, y encima están separadas.-observé.

-¡Vamos a juntarlas!-dijo Danny, emocionado.

-¡Sí,vamos!

Me dispuse a empujar la mía hacia la suya, pero no se movía.

-Danny, esto no funciona.

-¿Seguro?

-Bueno, es que yo no destaco precisamente por mi fuerza.

-Lo sé.

-¡Encima!-me reí.

-Venga, que te ayudo.

Se colocó detrás de mí.

-Empujemos a la de 3…2…1…

En ese momento, entró Dougie, misteriosamente, en la habitación.

-¡¿Qué?!¡¿Pero qué hacéis, marranos?!¡Os dejamos solos y nos venís con estas!

-Oye Dougie, que no, que…

-Sí tío, que mira que estábamos…

-¡Ya, ya, excusas!¡Os he pillado!

Sara irrumpió en la escena.

-Doug, ¿qué pasa, por qué gritas?

-Ah,no, por nada, porque he entrado y me encontrado a estos dos así…-representó la escena.

Sara rió.

-¿Por qué no os habéis traído mi cartel?-preguntó.

-Pero…

-Sí que nos lo hemos traído.-respondió Danny, que se echó a reír.-Yo me ocupé personalmente de traerlo.

Me quedé titubeando.

Entonces, Harry y Tom hicieron acto de presencia, también.

Dougie les explicó lo mismo que a Sara.

-No se os puede sacar de casa.

-Eso,eso.

-Pero chicos, que solo estábamos intentando juntar las camas, nada más.

-Sí,ya.Claro.

Nos quedamos en silencio y al final, me eché a reír.

-Vale, sí, lo que vosotros digáis.-me rendí.

Todos sonrieron.

-¿Cuándo sirven aquí la cena?-preguntó Dougie.

-Pues…como que ya…¿no?

-Jo, echo de menos cocinar.

-Eres un cocinero compulsivo,Tom.-le dije.

Me sonrió.

-Bueno, pues, vámonos abajo a cenar,¿no?

-Sí,vamos.

Salimos al pasillo y empezamos a empujarnos unos a otros.

-¿Por qué nos empujamos?

Al no encontrar respuesta, nos reímos.

Cuál fue nuestra sorpresa al ver que había un buffet.

Sara y yo nos cogimos un plato con dos cosas y nos fuimos a sentar a una mesa. Al rato, aparecieron los chicos con al menos tres platos cada uno.

-¿Os vais a comer todo eso?-pregunté, sorprendida.

-Sí, ¡y aún queda el postre!-me respondió Dougie.

Sara y yo acabamos pronto y nos entretuvimos charlando.

-Oíd, chicas, ¿y si vais y miráis que hay de postre? Quiero saberlo.

-Dougie y sus postres.Vamos,Sara, vamos a ver.-la dije, mientras me levantaba.

-Sí,vamos.

Nos cogimos del brazo y nos dirigimos a recopilar información sobre los postres para Dougie.

La mesa de los postres era infinitamente larga.

-Creo que terminamos antes si tú empiezas desde una punta y yo desde otra.

-Tienes razón,S. Yo voy a la izquierda.

-De acuerdo, te veo en el medio.

Me reí ante tal tontería.

Estaba enfrascada intentando descifrar qué era cada cosa cuando, sin querer, me tropecé con alguien.

-Oh, excuse me.

Me giré para mirar. Era un chico, cuya cara me resultaba familiar.

-No ha sido nada, mujer. ¿Nos conocemos de antes? Tú cara me suena.

-Emm…no, creo que no.

-Espera…sí, ya sé quién eres.

-¿Ah,sí?

-Sí, hace unas horas te echaste conmigo una foto en el aeropuerto,¿recuerdas?

-¡Ah, es verdad, eres el chico de las gafas! Solo…que ahora no las llevas. Y antes me hablaste en inglés.

-Porque no sabía en qué idioma hablabas.

-Que considerado de tú parte, gracias.¿Y qué hacías allí?¿Eres fan de McFly?

-Sí,bueno, más bien no…-se pasó la mano por el pelo, nervioso- Soy fan de ti.

-¿Qué?-dije, sonriendo.

El chico asintió, mirando al suelo.

-Entonces…sabías desde un principio quién era.

-Por supuesto.

Me reí.

-No me puedo creer que tenga un fan.

El chico sonrió.

-Tienes más de uno, créeme.

-Pero, ¿cómo? Quiero decir…tenéis que estar muy locos para ser fan de mí.

El chico rió.

-¿Por qué?

-Yo, personalmente, no sería fan mía.

Volvió a reír.

-Eres más maja en persona.

-Vaya,gracias.Y…¿cómo sabe la gente que existo? Si yo vivo en el anonimato.

-¿Estás de broma,no? Hay un montón de fotos tuyas con McFly en internet.

-¿Qué?

Se encogió de hombros.

-La gente sabe donde vivís y…¿quién sabe? Alomejor son tus propios vecinos los que sacan las fotos.

-Que miedo.

Rió.

-No mujer, no tienes por qué tenerlo…

-Eso lo dirás tú, que no tienes vecinos paparazzis.

Volvió a reír.

Miré por encima de su hombro y vi que todos los chicos de la mesa me estaban mirando.Miedo.El chico también se giró.

-Me temo que reclaman tú presencia.

-Sí, eso creo.

-Bueno, dado que solo vine porque has venido aquí, creo que volveremos a vernos.

-Estoy totalmente sorprendida.

Sonrió.

-No me he presentado, soy Jensen.

-Encantada, Jensen. Supongo que no hace falta que diga quién soy yo. Lo sabes mejor que yo misma.

-Sí.

-Bueno,me voy.

-Adiós.

Le bordee por la izquierda y me fui a sentar al lado de Danny, en el más solemne silencio.

-¿Qué, Cris y ese tío quién era?

-¿Y qué quería?

-Pues era el mismo chico que me dijo que me hiciera una foto con él en el aeropuerto.

-¿Cuál de todos los que te lo dijeron?

-El primero, exagerados.

-¿Y bueno, qué quería?

-Decirme que era fan de mí.

-Eso ya nos lo olíamos.¿Qué más?

-Dijo que está aquí porque se enteró que nosotros veníamos y quería verme.

-Entonces no te quitaré la vista de encima.

-Tranquilo,Danny, que yo solo tengo ojos para ti. O en todo caso, para Harry.

Nos reímos.

-Uh, lo que me ha dicho.

Le agarré la mano que tenía puesta encima de la mesa.

-Te quiero.

-Y yo.

-Haber, que estamos comiendo, no nos apetece potar ahora…

-Eso, si os ponéis zalameros, os subís arriba y ponéis el cartelito en la puerta…

-Menudos que sois vosotros.-les dije.

Terminaron de cenar y salimos fuera.

-¡Eh! Aquí hay una bolera, ¿vamos?

-Pero hay playa.

-Pues vamos mañana.

-Vale.

-¡A la bolera!

-¡Sí!

Entramos en ella.

-Haber, Sara, tira tú primero.

-Vale.

Tiró cuatro bolos.

-¡Sí!

-Oh, mi niña, cuantos ha tirado.

Sara y Dougie empezaron a comerse a besos ahí.

-Bueno,Cris, ahora tira tú.

-Vale.

Me dirigí a coger la bola, pero no podía.Todas eran demasiado pesadas.

-¡Esto pesa mucho!

Todos estaban rodando por el suelo, destornillándose de risa.

Un buen hombre que por allí pasaba me dio una cosa que le ponían a los niños pequeños para que pudieran tirar.

Todos se seguían riendo de mí.

Apunté, tiré y bum, los tiré todos. Dejaron de reírse.

-¿Qué, y ahora qué, eh?¿Qué tenéis que decir?

-Que haber si la próxima vez lo haces sin la cosa esa.

-Bah.

En uno de los tiros, Tom se escurrió, bueno, fue empujado y rodó un rato por la pista. Harry se entretuvo quitándole a los demás las bolas de menos peso para que yo pudiera tirarlas, Sara y Dougie se comían los morros en un rincón, Danny soplaba a la bola para que avanzara, ya que se le había quedado atascada en mitad de la pista y yo les miraba.

-Bah, paso.-dijo Danny, harto de soplar.

Dejó la bola ahí y se acercó a mí.

Abrí los brazos para recibirle y se los pasé por el cuello.

-Vamos arriba.-me susurró al oído.

-Vamos.-le respondí.

Se dio la vuelta.

-¿Quieres ir a caballito?

-Yo nunca digo que no a algo así.

Me subí encima.

-Bien, vamos.

-¡Al galope!

-Tampoco hace falta ir tan rápido.

-Pero es que yo quiero ir así.

-Que raros que sois los hombres.

-Mira quién fue a hablar…

Le di unos golpecitos en el costado con el talón.

-Anda, calla y arre.

-¡Eh!¿Adónde vais?

-Déjales Tom, que van a lo que van.

Llegamos a la habitación y me tiré sobre las camas, que, con ayuda de todos, habíamos conseguido juntarlas.

Estaba encima de mí cuando se levantó corriendo.

-¿Adónde vas?

Me reí al ver que salía afuera y entraba de nuevo.

-¿No habrás puesto el cartelito,no?

-No- y asintió con la cabeza.

Me reí.

Cogió carrerilla y se tiró encima.

-Party hard.-le dije.

-Sí.¡Bien!

No hay comentarios:

Publicar un comentario